(Foto: Abdulaziz Ketaz / AFP)
Se están desarrollando en Siria importantes manifestaciones desde hace varios días, principalmente en el sur del país, en el contexto de una fuerte devaluación del 50 por ciento de la moneda nacional, la lira siria, que ha provocado una estampida de la inflación.
Las inusuales protestas alcanzaron el viernes una participación récord en la ciudad sureña de Al Sueida y fueron acompañadas por movilizaciones en otras localidades, como en Idlib, Atarib, Dael y Al-Qurayya.
Por otro lado, se organizaron actos de apoyo en algunas zonas controladas por los kurdosirios en la provincia de Al Raqa, al norte, y Deir el Zor, al este, si bien con un número más limitado de participantes.
Este movimiento es inédito en las áreas controladas por el gobierno sirio, sobre todo después de la sangrienta represión a las revueltas sociales de 2011 y la posterior guerra civil.
En algunos de los reclamos se pide terminar con el régimen político del presidente Bashar al Asad, que gobierna el país desde 2000 tras suceder a su padre, Hafez al Asad. Incluso se quemaron imágenes con su rostro.
El Consejo de Ministros sirio anunció que está estudiando varias medidas para amortiguar el impacto de la crisis económica, pero sin hacer alusión a las manifestaciones.