(Foto: Resumen Latinoamericano)
Tras las grandes concentraciones en julio conocidas como "Toma de Lima", el pasado 30 de agosto se produjeron en Lima nuevas movilizaciones contra el gobierno golpista de Dina Boluarte, que asumió el poder mediante un golpe de Estado "blando" que desplazó al presidente Pedro Castillo, de quien era su vice.
Los manifestantes pidieron nuevamente la dimisión de Boluarte una constitución nueva y justicia para las personas reprimadas en las diferentes marchas que se suceden desde finales de 2022.
El medio comunitario peruano "Wayka" presentó el 15 de agosto el informe audiovisual "Vivir con más de 80 perdigones" que muestra casos de uso injustificado e indiscriminado de perdigones de plomo por parte de la policía, que provocaron muertes y heridos civiles.
Entre los casos detallados se encuentran el del estudiante de 22 años Rosalino Flórez Valverde, de Cusco, quien falleció en marzo de 2023 tras 36 disparos de bala por la espalda; el del puneño de 35 años Gabriel López, conductor de camiones, asesinado en enero con proyectiles de plomo -en su cuerpo se hallaron 72 orificios- y el de Armando Quispe, de 34 años, trabajador de la minería artesanal, quien sobrevive con 80 perdigones en su cuerpo.
El régimen de Boluarte reconoció, a finales de julio de 2023, el fallecimiento de al menos 63 personas durante las protestas. Otras fuentes elevan la cifra de víctimas a 77.
Está previsto que el próximo 12 de octubre se realicen nuevas protestas contra el gobierno golpista y represor de Boluarte.
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