Argentina: saqueos, tensión y acusación del gobierno a Milei

(Foto: captura)

A poco más de una semana de realizadas las elecciones primarias y a dos meses de los próximos comicios presidenciales, se registraron en Argentina saqueos en comercios y supermercados de distintas localidades de Buenos Aires, lo que generó una jornada de tensión social. El gobierno confirmó hasta el momento 94 detenidos por estos episodios, y aseguró que se registraron más de 150 intentos de saqueo.

La simultaneidad y el accionar de las operaciones reflejarían que no se trató de hechos espontáneos sino que hubo un cierto grado de orquestación y armado, sin embargo aún no hay pruebas. Por eso, fue llamativo que la vocera presidencial, Gabriela Cerruti, acusara con nombre y apellido a "gente de Javier Milei", el candidato opositor de ultraderecha, personaje excéntrico y peculiar, que dio un batacazo en las primarias al ser el aspirante presidencial más votado, y actualmente es el fenómenosocial y político del momento; los medios prácticamente no hablan de otra cosa que no sea de él.

Tras el cimbronazo que significaron las internas abiertas, en las que el oficilaismo, con la candidatura del actual ministro de Economía, Sergio Massa, quedó tercero, el gobierno devaluó la moneda nacional, el peso, en un 22 por ciento, lo que disparó aún más la descontrolada inflación que ya se encuentra en torno a un 120 por ciento anual. En el país hay una pobreza superior al 40 por ciento.

Desde los medios se destacó que entre los asaltantes a los supermercados y muchos almacenes conocidos como "chinos", por pertenecer a personas de ese origen, había menores de edad, y que la convocatoria se habría realziado a través de grupos de WhatsApp para "robar en banda".

Los saqueos tienen un significado especial en la memoria política del país, ya que fueron en parte los detonantes de las salidas antes de término de los presidentes Raúl Alfonsín, en 1989, y de Fernando de la Rúa en 2001, ambos de la Unión Cívica Radical, tradicional partido político argentino, desde la segunda mitad del siglo XX, histórico rival del peronismo.