Por Association France Palestine Solidarité
(Foto: Getty Images)
La ofensiva llevada a cabo desde la Franja de Gaza por los grupos armados palestinos, reivindicada en particular por Hamás, es de una amplitud sin precedentes. Se han tomado instalaciones militares israelíes, sobre todo en Sderot y en el paso fronterizo de Karem Abu Salem, que ha sido el único punto de paso de mercancías desde el endurecimiento del bloqueo de Gaza. Al mismo tiempo, se dispararon miles de cohetes en un ataque masivo que frustró la defensa antimisiles israelí.
En primer lugar, es importante describir esta operación como lo que es: una operación militar de los débiles contra los fuertes, recordando que el Ejército israelí es uno de los más fuertes y mejor equipados del mundo. Deploramos el hecho de que hayan muerto civiles en ambos bandos y advertimos contra el uso del término terrorista, que siempre se ha utilizado contra los movimientos de resistencia.
También debemos recordar el contexto de esta acción, que se produce en un momento en el que el ejército y los colonos israelíes cometen a diario actos de agresión y violencia contra los habitantes de Cisjordania, y que han causado la muerte de 237 personas, entre ellas 50 menores, desde principios de año. En Gaza, desde el 13 de septiembre, las manifestaciones pacíficas cerca de la frontera oriental de la Franja de Gaza han dejado al menos 6 muertos y 50 heridos, entre ellos dos periodistas palestinos.
Para la población palestina, este periodo de fiestas judías es también sinónimo de restricciones cada vez mayores y de repetidas provocaciones contra la Explanada de las Mezquitas y la mezquita de Al-Aqsa, desafiando los convenios internacionales. Por último, cabe recordar que el gobierno israelí de extrema derecha, racista y supremacista, ha hecho de la colonización el primer punto de su programa de gobierno: desde principios de año y se ha producido una aceleración espectacular de las operaciones de colonización, limpieza étnica y represión contra el pueblo palestino.
Esta operación militar de los grupos palestinos, aún en curso, es un amargo fracaso para la doctrina israelí de la seguridad total, que pretende encerrar a la población palestina en barreras impenetrables, infligiéndoles condiciones de vida insoportables: el bloqueo de Gaza, que dura desde hace más de 17 años, es un castigo colectivo prohibido por el derecho internacional: es una vergüenza para Israel y para todos los Estados que lo permiten; es uno de los componentes del régimen de apartheid impuesto por el Estado de Israel al pueblo palestino.
No puede haber paz sin perspectivas políticas, ni perspectivas políticas sin sanciones contra Israel para que ponga fin a este régimen opresor y cumpla el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, en particular el fin de la ocupación, la colonización y la negación de los derechos del pueblo palestino.
En un momento en que el Primer Ministro israelí anuncia lo peor adoptando la retórica más extremista del «precio a pagar», pedimos a las autoridades francesas y europeas que envíen un mensaje firme al Estado de Israel de que no aceptarán una nueva operación militar contra la población palestina, en particular en la Franja de Gaza.
En el momento de publicar este comunicado, la información de que disponemos indica que 160 palestinos han muerto y 1.000 han resultado heridos como consecuencia de los bombardeos aéreos y marítimos israelíes sobre la Franja de Gaza. Debemos exigir al Estado de Israel que ponga fin inmediatamente a estos bombardeos asesinos. El pueblo palestino también tiene derecho a la seguridad y es urgente que Francia y los organismos internacionales se tomen en serio su protección.
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