top of page
Foto del escritorAlex Hadjian

Gira de Macron por el Pacífico Sur: Francia pretende asomar en la disputa EEUU-China


(Foto: Ludovic Marin - AFP)


El presidente de Francia, Emmanuel Macron, inició el lunes una gira que lo llevará por pequeños Estados de Oceanía como Nueva Caledonia, Papúa Nueva Guinea, Vanuatu y culminaría en Sri Lanka. La visita a estos países compuestos por diminutas islas no es tan excéntrica si se tiene en cuenta que el Pacífico Sur es considerado una región estratégica en el tablero geopolítico actual, por lo que constituye una zona de influencia disputada por Estados Unidos y China. Esas naciones insulares son ricas en recursos naturales y pueden abrir o cerrar el paso a otras vías cruciales del Pacífico.


Macron declaró que el objetivo de su viaje no es competir con las dos potencias globales, que, según él, “tienen objetivos y estrategias diferentes en la región". En cambio, dice, viene a "ofrecer un camino que permita un Indopacífico libre, abierto y en paz, y para ello Francia tiene dos pilares: clima y seguridad estratégica militar".


En 2021, el gobierno francés recibió un baldazo de agua fría cuando Australia firmó un pacto de seguridad con Estados Unidos y el Reino Unido, alianza militar para contrarrestar el auge de China en la región, que implicó que se caiga una venta de submarinos franceses al gobierno australiano. Francia suponía que además del rédito comercial que ello supondría, le otorgaría una mayor injerencia en la zona.


Ahora Macron vuelve a la carga y anunció la apertura de una embajada en las islas Samoa, en Polinesia, una oficina de la agencia de desarrollo en Vanuatu, el despliegue de doscientos soldados adicionales en Nueva Caledonia, donde ya hay mil seiscientos, e inversiones para mejorar los equipamientos militares allí.


El presidente francés señaló que “las injerencias se multiplican” en la región, y Francia pretende "proponer una alternativa” sin entrar en una lógica de confrontación en la que estas pequeñas naciones deban escoger entre Washington o Pekín. En cambio, afirmó que luchará para fortalecer su “independencia y soberanía”.


En realidad, en la disputa imperialista mundial a la que ningún Estado capitalista escapa, menos los que se suponen "grandes y poderosos", Francia aspira a ofrecerse como una opción "de equilibrio" entre los dos aspirantes a dominar el mundo, y con ello afianzarse como una potencia clave en esa región del Indo-pacífico, aumentar sus explotaciones y ganancias comerciales, control de recursos, presencia e influencia militar. Sin embargo, ningún analista considera que actualmente París disponga de las capacidades y el peso para ocupar ese rol. Si de hecho, toda la Unión Europea como bloque, hoy en día no es sino un furgón de cola de los Estados Unidos en la representación de "Occidente", contra "Oriente" (China y Rusia).


El capitalismo y el ya obsoleto concepto de Estado-nación que continúan rigiendo en el sistema político global, han desembocado en la situación ruinosa en que está el planeta y lo están llevando rumbo al colapso.

bottom of page