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La ONU se retira de Mali tras diez años acusada de “fracaso”


(Foto: Minusma)


El Consejo de Seguridad de la ONU anunció el retiro progresivo de los Cascos Azules del territorio de Mali, poniendo fin de esta manera a la intervención de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Mali (Minusma) tras diez años. De acuerdo a los términos de la resolución, el organismo comenzará a reducir su presencia en ese país africano desde este 1º de julio y se retirará completamente el 1º de enero de 2024, teniendo autorización a “responder con la fuerza a amenazas inminentes de violencia contra civiles y a contribuir a la entrega segura de ayuda humanitaria” hasta el 30 de septiembre de este año.


Las Naciones Unidas establecieron allí una misión de paz en 2013, que consistía en una decena de bases a lo largo del territorio, debido a la fuerte penetración de grupos yihadistas islámicos que amenazaban a la población civil y la estabilidad de la república, con una frágil institucionalidad. La retirada se da por solicitud de las propias autoridades actuales del país, un “gobierno de transición” surgido de un golpe militar en 2020, tras el cual, las relaciones con la intervención internacional se fueron deteriorando. La ONU denunciaba obstáculos de las autoridades militares para los desplazamientos de los Cascos Azules, mientras que los dirigentes de Mali reclamaban que Minusma dejara los derechos humanos de lado y se focalizara más en repeler a los grupos terroristas.


El 16 de junio pasado, el ministro de Relaciones Exteriores de este gobierno de facto maliense denunció en un discurso ante el propio Consejo de Seguridad, "el fracaso" de la misión de la ONU y pidió su inmediato retiro. La salida fue aceptada por unanimidad por los quince miembros del Consejo de Seguridad, finalizando así la operación más costosa de la ONU, estimada en 1.200 millones de dólares anuales. Ahora Minusma exige garantías para la salida ordenada de los más de 13 mil efectivos y sus equipos desplegados allí. Se teme que los extremistas aprovechen la oportunidad para aumentar la violencia. Según la ONU, 303 miembros de las fuerzas de paz han muerto durante los diez años de intervención.


El organismo defiende su gestión y considera que ha tenido "resultados tangibles". No obstante, la última evaluación que había realizado el secretario general de la entidad, Antonio Guterres, señalaba que poner fin a la misión "era prematuro", y recomendaba que se mantuviera con la misma cantidad de efectivos, aunque enfocándose en "prioridades limitadas".


La dictadura maliense parece haber generado mayor sintonía con Rusia, que siempre buscó el control de los recursos naturales del país, incluso mediante operaciones del -ahora mundialmente famoso por sublevarse contra el gobierno ruso- Grupo Wagner. De hecho, poco después de aprobarse el retiro de la ONU de Mali, el canciller ruso Serguei Lavrov prometió un "apoyo sin reservas" al país africano en el campo militar, humanitario y económico, según fuentes de la cancillería maliense.


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