Otro periodista asesinado en México con sello mafioso

(Foto: Diario La Jornada)

El periodista Luis Martín Sánchez Íñiguez, corresponsal de “La Jornada”, uno de los principales diarios nacionales de México, fue asesinado en Tepic, ciudad mexicana en la costa del océano Pacífico, en el estado de Nayarit. Había desaparecido de su domicilio en Xalisco, municipio aledaño, el miércoles 5 de julio por la noche.

Los autores del crimen se llevaron su computadora, el teléfono celular y otras herramientas de trabajo del reportero, que colaboraba además con el medio online local “Crítica Digital Noticias”. Su cuerpo apareció el sábado 8 de julio, según informó la Fiscalía General del Estado. Informes de prensa indican que el cuerpo estaba atado de manos y tenía un mensaje clavado.

Se investiga el trabajo periodístico de la víctima como principal móvil del crimen. Reporteros de Nayarit difundieron un comunicado en el que reclaman al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; al gobernador del estado de Nayarit, Miguel Ángel Navarro; a la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce Méndez, y al alcalde de Xalisco, Heriberto Castañeda; así como a la Fiscalía General de la República que se agoten todas las líneas de investigación hasta esclarecer el caso.

Este episodio no es un hecho aislado. Simultáneamente, dos trabajadores de los medios de comunicación locales también se reportan desparecidos en la misma zona: Osiris Maldonado de la Paz y Jonathan Lora Ramírez. La fiscalía local afirmó que los tres periodistas “en algún momento colaboraron en proyectos conjuntos relacionados con su ocupación, así como en cuestiones de índole personal”. No se aclaró si estas labores profesionales estarían relacionadas con la investigación sobre el narcotráfico. El estado de Nayarit es vecino de los estados de Sinaloa y Xalisco, donde operan los dos mayores cárteles del narcotráfico del país.

Más de ciento cincuenta periodistas han sido asesinados en México desde el año 2000, según la organización "Artículo 19", entidad internacional que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información. Sánchez Íñiguez es el tercer corresponsal de "La Jornada" asesinado desde 2017.