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Polonia: el ultraconservador PiS gana las elecciones, pero pierde la posibilidad de gobernar

Por Angelo Nero / Nueva Revolución

La alianza conservadora Derecha Unida (Zjednoczona Prawica), formada por siete partidos que van del populismo euroescéptico a la extrema derecha, y liderada por la formación Ley y Justicia (Prawo i Sprawiedliwość, PiS), presidido por el exprimer ministro Jarosław Kaczyński y de la que forma parte el actual primer ministro Mateusz Morawiecki, pese a un notable retroceso en el apoyo popular, que le ha costado en las elecciones parlamentarias polacas de este domingo 15 de octubre, la perdida de 41 diputados y 14 senadores, sigue siendo la fuerza más votada en este país de Europa Central, con más de siete millones y medio de papeletas, y un porcentaje del 35%, que se ha traducido en 194 diputados y 34 senadores. Pese a ser la lista más votada, como ha pasado en España con el Partido Popular, la formación que comparte grupo con Vox en el Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos, ha sido la gran derrotada en estas elecciones parlamentarias, que ha tenido una participación histórica de más del 74%, ya que los números, siempre tan obstinados en política, no le dan muchas opciones para mantenerse en el poder, en el que lleva desde 2015.


La Plataforma Cívica (Platforma Obywatelska, PO), liderada por Donal Tusk -también primer ministro entre 2007 y 2014), una formación centrista compuesta por media docena de partidos, que van desde la socialdemocracia y los verdes, hasta la democracia cristiana y el liberalismo (que llevan el peso ideológico de la coalición), ha ganado 23 diputados, hasta los 157, con un 30,70% de los votos, más de seis millones y medio en total, lo que le coloca como segundo grupo en el Sejm, la cámara baja del parlamento polaco, y primero en el senado, donde consigue 41 escaños, dos menos que en la anterior legislatura. Este resultado le da opciones más que razonables para la formación del próximo ejecutivo, si logra un acuerdo de coalición con las otras fuerzas opositoras, representadas en el congreso.


La Tercera Vía (Trzecia Droga, TD), otra coalición liderada por el Partido Popular Polaco (Stronnictwo Ludowe, SL), de carácter agrario y populista, aunque su espacio político lo sitúe en el centro derecha liberal, ha tenido también un fuerte ascenso, de hecho es la formación que mayor subida ha experimentado en estas elecciones ¡un 109%!!, subiendo 35 escaños, hasta los 65 diputados -tiene también 11 senadores-, con 3.310.000 votos, y un 14, 40% de porcentaje, lo que convierte en la llave del nuevo gobierno. Este espacio está liderada por Szymon Hołownia y Władysław Kosiniak-Kamysz.


En cuarto lugar ha quedado la formación socialdemócrata Nueva Izquierda (Nowa Lewica, NL), liderada por Włodzimierz Czarzasty y Robert Biedroń, compuesta por diversos partidos como el Partido Socialista Polaco (Polska Partia Socjalistyczna, PPS), la Unión del Trabajo (Unia Pracy, UP) y el Partido Socialdemócrata de Polonia (Socjaldemokracja Polska, SDPL), que recoge el voto del débil espacio de la izquierda polaca, más débil todavía después de estas elecciones, ya que pierde 23 diputados en el Sejm, en la cámara baja, quedando con 26 escaños, y subiendo siete, hasta los nueve senadores en la cámara alta, el Senat. Han logrado casi 1.860.000 votos, y un porcentaje del 8,61%, y no se descarta que puedan apoyar un gobierno de coalición liderado por la Plataforma Cívica.


El único apoyo al ahora gobernante PiS, la Confederación de Libertad e Independencia (Konfederacja Wolność i Niepodległość), la formación de extrema derecha liderada por el paleolibertario Janusz Korwin-Mikke ha logrado un millón y medio de votos, subiendo siete escaños, hasta 18, con un 7% de los votos, insuficientes para compensar la perdida del partido del actual primer ministro Mateusz Morawiecki, con lo que se limitan las posibilidades de un gobierno de coalición entre los partidos más a la derecha del arco parlamentario polaco.

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