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Acaba de ser designado como jefe de la política de seguridad de Suiza el ex representante militar Markus Mäder, un hombre vinculado a la OTAN, quien seguramente trabajará por estrechar lazos con esa alianza atlántica, liquidando de esa manera el status de neutralidad del país.
Mäder es ex representante militar en la misión suiza ante la OTAN en Bruselas y ex oficial del Estado Mayor del ejército suizo en la misión de la OTAN en Kosovo.
El nombramiento pone en riesgo la defensa de la soberanía naciona’ y sucumbe a las presiones de la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, advierten partidos de izquierda suizos.
La intervención del nuevo jefe de seguridad debilitará la neutralidad suiza. Además, su adjunta, Pälvi Pulli, ‘también se ha caracterizado por sus posiciones bélicas, ser partidaria de una mayor integración del ejército suizo a la OTAN y de enviar armas al régimen ucraniano.
Se sospecha de la injerencia de gobiernos extranjeros que habrían forzado la destitución del anterior jefe de seguridad, Jean-Daniel Ruch, por su postura contraria a la OTAN, su posicionamiento independiente respecto a la guerra de Ucrania, e incluso sus críticas al régimen de ocupación israelí y a los lobbys sionistas en Suiza.