En Noumea, capital de Nueva Caledonia, colonia francesa en Oceanía, cinco personas murieron, cientos resultaron heridas y hubo al menos noventa detenidos en disturbios que estallaron tras la polémica aprobación en la Asamblea Nacional francesa de la reforma del censo electoral, que busca extender el derecho al voto a los residentes franceses con diez años de estancia allí. La medida ha exacerbado las tensiones con el movimiento independentista arraigado en su población autóctona, los kanakos. El caos se adueñó de la ciudad y continúan en un marco de violencia, con incendios y saqueos.
El gobierno francés ordenó el estado de emergencia, prohibió la red social Tik Tok y desplazó 3 mil fuerzas de seguridad para asegurar la salida hacia los dos aeropuertos y los puertos. También acusó a Azerbaiyán, un país aliado de Rusia, de estar detrás de los disturbios.
Nueva Caledonia, compuesta por varias islas y archipiélagos del Pacífico, incluida su isla principal, Grande Terre, figura en la lista de territorios en proceso de descolonización de las Naciones Unidas. Desde los Acuerdos de Mantignon en 1988, se han celebrado tres referendos de autodeterminación. En 2018, el 56% de los votantes apoyaron mantener la unión con Francia, mientras que el 43% respaldaba la independencia. Estas cifras se estrecharon en 2020, con el 53% a favor de la unión y el 47% a favor de la independencia. Sin embargo, la tercera consulta, celebrada en 2021, fue boicoteada por los independentistas kanakos, lo que generó controversia sobre su validez.
Ubicado a 17 mil kilómetros de París, la región fue colonizada por Francia en la primera mitad del siglo XIX. Desde 1985, ha emergido un vigoroso movimiento independentista liderado por el Front de Libération National Kanak Socialiste (FLNKS).
Entre 1985 y 1988, el territorio fue escenario de una guerra civil entre partidarios y opositores de la independencia. Este conflicto alcanzó su punto álgido con la toma de rehenes en Ouvéa, que culminó con la intervención de paracaidistas franceses y la muerte de una veintena de independentistas.
Ante la escalada de la violencia, el presidente Macron declaró el estado de emergencia en la colonia.
El crecimiento del voto kanako ha posibilitado que, por primera vez en su historia, en julio de 2021, fuera elegido un presidente independentista, Louis Mapou, de la Union Nationale pour l’Indépendance (UNI). Tras los últimos acontecimientos, declaró que la reforma "afecta gravemente" la capacidad de los kanakos de gestionar los asuntos de Nueva Caledonia, aunque hizo un llamamiento a la calma, así como la principal fuerza independentista, el FLNKS.
En el Congrés, la Asamblea de Nueva Caledonia, los independentistas también tienen mayoría, con 29 de los 54 diputados. Sin embargo, la reciente reforma constitucional podría alterar esta dinámica, alejando las posibilidades de un autogobierno.
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